jueves, 2 de febrero de 2017

Morir por estrés

Si, aunque no lo crean los bibliotecarios también padecemos el estrés y eso nos puede matar, si uno se deja.
Lo grave es saber en que momento parar y aquí entra en juego las personas con las que trabajamos o amigos que nos conocen, que pueden fungir como nuestra voz razonable para que nos demos cuenta que tenemos que parar. Yo he corrido con la fortuna de contar con compañeros de trabajo y amigos que me han parado en seco cuando seguía llenándome de responsabilidades y quería abarcar más de lo que podía, ayudarme cuando no era capaz de pedir que me ayudaran so pretextos de que era "mi trabajo", "mi responsabilidad".
El resultado fue una gastritis infernal y terminar en urgencias porque el dolor no me dejaba ni acostarme pues se había prolongado hasta la espalda y literal sentía que tenía algo atravesado de el pecho a la espalda, pero no fue la única ocasión, hubo más antes de entender que podía pedir ayuda, que no era mejor o peor profesional por torturarme de esa manera.
Perdí trabajos, perdí autoestima y de paso la vesícula. No pude ni disfrutar de la boda de mi hermano, me perdí en ese trajín de la "responsabilidad".
¿Cuántas cosas mas somos capaces de perder?, ¿nuestra salud, estabilidad, amistades incluso?.

martes, 24 de diciembre de 2013

Hago balance...

El año no empezó tan bien como quería,terminaba un proyecto y no había en puerta otro próximo. Tres meses de entrevistas, de viajes a varios puntos del Estado de México para encontrar trabajo hasta que por fin llegó la buena... y aún así sentí la duda de que lo fuera. El proceso empezó a finales de febrero con la 1a entrevista, exámenes psicométricos y con la noticia de que me hablarían para una próxima entrevista si pasaba los psicométricos; bueno la llamada llegó la primera semana de mazo y la entrevista sería la próxima semana con gente especialista en el ámbito de los libros digitales y de las bibliotecas.

Pues ahí estaba yo, esperando mi turno para la entrevista junto a varios candidatos pues eran varias bibliotecas digitales que se abrirían. Una vez pasada la entrevista, la frase tan temida "nosotros te hablamos" y pues si, me hablaron!, pero vino otras semanas de espera que es donde dude si era o no real la oferta de trabajo. Las opciones de trabajo eran: Tepotzotlán, Ecatepec, Coacalco y Toluca, yo quería Ecatepec pero me dicen que ya estaba muy solicitada y como no tenía problemas para irme a radicar a otra ciudad pues dije "Tepotzotlán", pues que me hablan para decirme que se atrasaba la inauguración de esa BD, a esperar una semana; después me vuelven a hablar para decirme que se atrasa pero no por una semana sino por quien sabe cuentas y que era irme a Tequixquiac o Acolman que lo pensara y cuando me citaran para firma de trabajo les dijera a donde me quería ir, pero cuando llegó esa fecha (22 de abril) me dicen que me quede en Acolman...

Pues ya estaba ahí, embarcándome en esta aventura de estar en una Biblioteca Digital: emoción, nervios, miedo, dudas y todo junto. Ahora que han pasado 8 meses de trabajo y aprendizaje agradezco estar aquí no sólo porque es mi profesión sino porque he tenido la fortuna de compartir estos meses con compañeros increíbles, que aunque algunos estén en otras bibliotecas te apoyan a la distancia y bueno mis 2 compañeras: Dulce y Mariana que han hecho que la carga de trabajo y el estres sea menos, con sus dedicación y sus ocurrencias.

Gracias también a mis amigos con los que he compartido también trabajo y estudio, por lo que me han enseñado y la paciencia que me han tenido. A mis hermanos y madre que siempre me apoyan y que aunque nos alejemos físicamente en pensamiento y alma nos acompañamos.

Pues esta es mi forma de cerrar el año, ver el camino recorrido y agradecer por un años más de aprendizaje y crecimiento, por la personas que vamos encontrando en el camino y que están ahí para enseñarnos algo.

Vamos por un año más de trabajo y retos que superar.